Tal y como observó Paul Virilio, “cada tecnología lleva su propia negatividad, que es inventada al mismo tiempo que el progreso técnico.” Blockchain, inteligencia artificial, internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), realidad virtual, economía de datos, nanotecnología… Todos los días nos cruzamos con varias decenas de artículos relacionados con el desarrollo de esa nueva tecnología que nos va a cambiar la vida. En algunos artículos, el mensaje que nos queda es que en pocos años la tecnología nos permitirá resolverlo (casi) todo. En otros artículos, en cambio, esa misma tecnología “disruptiva” se presenta como el fenómeno que va a “someternos a las máquinas”, a deshumanizarnos. Por este motivo quisimos aprovechar la oportunidad de encontrarnos con un grupo diverso y multidisciplinar de personas en OuiShare Fest Barcelona para construir una visión crítica sobre estas tecnologías emergentes. El objetivo era organizar una sesión que nos permitiese considerar qué nuevos agentes aparecen gracias a estas tecnologías −tal y como ha emergido el ciudadano-productor de las plataformas−; qué elementos quedan disponibles y se pueden combinar de nuevas maneras −tal y como hacemos ahora con las habitaciones libres o las plazas libres de coche−; y, finalmente, qué reglas pueden surgir en estos nuevos contextos. Hemos visto cómo crece la confianza entre particulares y en lo abierto, en los últimos años, y nos preguntamos qué otros tipos de confianza pueden emerger. Para ello, reunimos a 5 especialistas de distintos ámbitos y edades que por su experiencia e inquietud conocen muy de cerca estas nuevas herramientas y les invitamos para hacer un ejercicio creativo sobre nuevos horizontes posibles. Hablamos sobre realidad virtual, inteligencia artificial, tecnologías intensivas en datos, nanotecnología, internet de las cosas y datos abiertos. Surgieron conversaciones de lo más diversas, y exploramos futuros posibles que iban desde el desarrollo del primer ordenador cuántico de acceso libre hasta un mundo en el que los bots permiten a los periodistas recuperar la esencia de su oficio.
La sesión fue realmente sugerente y de ella surgieron conversaciones muy diversas sobre educación, energía, transformación social, el rol social de los investigadores... De la preparación y desarrollo de esta experiencia, me gustaría compartir 5 reflexiones:
Brecha de género
Dado que íbamos a hablar de futuro, nos propusimos invitar únicamente a mujeres expertas en tecnología. Durante el proceso de preparación del track, sin embargo, nos dimos cuenta de la enorme dificultad de construir un track de tecnología en femenino y de la necesidad social que tenemos de poner cara y dar voz a las mujeres que trabajan en este sector. Una reivindicación que, después de esta experiencia, hago mucho más mía.
Aprender a recuperar preguntas que habíamos olvidado y a generar preguntas nuevas
Vimos cómo muchas de las preguntas que nos surgen en relación a estas tecnologías no son nuevas, ni se fundamentan en la tecnología en sí. Muchas son preguntas propias de los procesos de transformación, relacionadas con la incertidumbre o el riesgo. Eso nos permite también buscar respuesta en otros tiempos y lugares.
Perder la inocencia pero siendo optimistas
¡Hay razones para serlo! Existen infinitas incertidumbres relacionadas con cada una de las tecnologías que exploramos, y seguro que leeremos muchos titulares relacionados con los accidentes generados por estas tecnologías, pero es también gracias a estas tecnologías que hemos podido progresar al nivel de desarrollo humano en el que vivimos hoy en día. Vimos datos que nos invitan una y otra vez a confiar en el desarrollo tecnológico como herramienta clave para mejorar el bienestar de las personas y el nivel de desarrollo humano.
Sin pausa, pero sin prisa
La tecnología se desarrolla a un ritmo muy acelerado, pero todavía está lejos de replicar a los humanos. A pesar de ello, en algunos campos ya se pueden hacer cosas asombrosas; lo cual nos libera de algunas cargas, al mismo tiempo que nos obliga a reinventarnos en otros aspectos.
Humanizar la tecnología, el mejor acicate
Al final, más allá de la tecnología, lo que más contagió e invitó a aprender a los asistentes fue la oportunidad de compartir tiempo e intercambiar impresiones con las personas que programan y crean la lógica de estas herramientas. Hablar con profesionales que conocen el “back-end” de la tecnología así como las dudas e incertidumbres que estas generan −y que, en ocasiones, ellos mismos comparten− fue la mejor forma de empaparnos y nos invitó a explorar desde nuevos puntos de vista y a hacernos nuevas preguntas.
Artículo escrito por Gabriela Masfarré
Gabriela es Track Leader de la Ola Que viene en OuiShare Fest Barcelona 2016. Es consultora en Ideas for Change y una apasionada del emprendimiento social, los procesos de construcción comunitaria y el compromiso social. Trabaja con proyectos que están enfocados en encontrar maneras nuevas e innovadoras de enfrentar los desafíos sociales, ambientales y económicos de hoy.